"Si hay una constante en todas las fuentes de yoga, esa es su insistencia en el carácter “secreto” de su enseñanza. El secretismo es la forma de salvaguardar la transmisión íntegra y protegerla de contaminaciones externas. Aunque actualmente el acceso a todo tipo de información es libre, rápido y cómodo, el carácter secreto del yoga sigue estando vigente. Cabe distinguir entre “información”, a la cual se puede acceder de manera casi ilimitada, y “conocimiento”, cuyo acceso está tan restringido hoy como siempre lo ha estado. En la tradición india, el conocimiento es un bien que se merece y conquista, no un derecho que tienen todos los hombres por igual, a modo de como se entiende en el mundo moderno. Tradicionalmente, el acceso a los textos clásicos estaba restringido a iniciados en yoga, principalmente porque su comprensión dependía directamente de su práctica. De esta forma, se evitaban malas lecturas manteniendo la escritura en secreto. Actualmente, casi todo el mundo puede tener acceso a la lectura de estas obras o a alguna de sus traducciones. Sin embargo, de todos los que tendrían acceso a la lectura, verdaderamente muy pocos se interesarán por las obras, y de esos, otros pocos las leerán. De esos escasos lectores, alguno será practicante de yoga. Y de esos practicantes, quizá alguno llegue a comprender su contenido. De esta manera, se puede entender que la restricción de este tipo de textos sigue siendo la misma que cuando fueron redactados por primera vez. La única diferencia es que tradicionalmente se evitaban las lecturas inapropiadas a través del secretismo, y en el mundo moderno, el libre acceso a la información propicia que algunos confundan “información” con “conocimiento”. Más allá de esas distinciones, el conocimiento verdadero sigue estando protegido como siempre lo estuvo." - José A. Offroy Arranz

domingo, 17 de noviembre de 2013

SRIMAD BHAGAVAD GITA UPANISHAD - part 8

CAPITULO 14.°
LOS TRES GUNAS

KRISHNA:

1. Te explicaré más sobre el Conocimiento Supremo: el Conocimiento de todos los conocimientos. Los sabios que en él fueron iniciados alcanzaron mediante él la suprema perfección.
2. Encontrando su refugio en este Conocimiento, llegaron a hacerse uno conmigo. Ya no tienen que volver a nacer cuando de nuevo la creación se manifieste otra vez, ni tampoco son destruidos cuando llega el tiempo de la reabsorción en la forma inmanifiesta.
3. Yo siembro la semilla de todas las cosas que han de acontecer en la inmensidad de mi propia Naturaleza; y de esta unión surgen todas las cosas.
4. ¡Oh Arjuna! Yo soy el Padre que da la vida a todas las cosas que toman existencia en este mundo, y mi Naturaleza es la madre.
5. SATTVA, RAJAS y TAMAS, son las tres fuerzas de la naturaleza: luz, fuego y oscuridad. Su poder es el de limitar en cuerpos finitos la infinita libertad del Espíritu Infinito.
6. De estos tres, SATTVA debido a su pureza, da inteligencia y conduce a la vida pulcra, apegando al hombre al bienestar material y al conocimiento intelectual y la filosofía, tratando de encontrar en ello la felicidad terrena.
7. RAJAS, cuya naturaleza es la pasión, produce en el hombre la ansiedad, la persecución de logros y los apegos. Esta cualidad de la naturaleza empuja al hombre a la acción, apegándolo a sus resultados.
8. TAMAS, nacido de la ignorancia, debilita al alma, sumergiéndola en la oscuridad de la confusión. Produce en los hombres estados de apatía y abulia, haciéndoles perder su vigor y su iniciativa, hasta el punto de caer en la total negligencia.
9. SATTVA nos apega a la felicidad y la comodidad; RAJAS nos apega a la acción, y TAMAS, haciéndonos olvidar todo conocimiento, nos apega a la vagancia y a la pereza.
10. En ocasiones el poder de Sattva predomina sobre el de Rajas y Tamas, mientras que otras veces es el poder de la acción de Rajas el que predomina sobre Tamas y Sattva, e incluso en otras, es la abulia de Tamas la que prevalece sobre la inteligencia de Sattva y el poder de Rajas.
11. Cuando la luz sofisticada del intelecto brilla a través de las potencias del cuerpo, para expresar lo que en él mora, esto constituye un síntoma de que Sattva está en su apogeo, sometiendo al hombre dentro de su campo de acción.
12. Ambición, actividad frenética, búsqueda de aventuras y logros, desasosiego, codicia y deseos, todos estos síntomas surgen en el hombre cuando Rajas está en auge.
13. Ignorancia, negligencia, demencia, confusión, éstos son los síntomas que aparecen cuando Tamas predomina sobre los otros dos poderes.
14. Aquélla alma que le llega la hora de la muerte, encontrándose en un estado en el que Sattva estaba en su apogeo, esta alma va a las regiones puras, donde moran aquellos que buscan la Verdad.
15. Si a un hombre le sobreviene la muerte en un estado en el que la influencia de Rajas predominaba sobre los otros dos, su alma se ve obligada a renacer entre aquéllos cuyas vidas se desarrollan en medio de una actividad frenética. En el caso de que la muerte sobreviniese en un estado en que la influencia de Tamas fuese lo predominante, esta alma se ve obligada a renacer en el seno de las criaturas irracionales.
16. Sattva es lo que produce el sentimiento de armonía pura, cuando alguien realiza una buena acción. Mientras que las acciones hechas bajo la influencia de Rajas producen intranquilidad y desasosiego. Y así mismo, las acciones realizadas en estado tamásico traen como única consecuencia la ignorancia.
17. Sattva es lo que produce el deseo de sabiduría, Rajas, la codicia y la ambición, mientras que Tamas trae consigo la negligencia, la ilusión y la ignorancia.
18. Aquéllos que viven bajo la influencia de Sattva recorren el camino que conduce hacia lo alto. Aquéllos que actúan bajo la influencia de Rajas, andan por un camino que les conduce a un estado medio. Mas aquéllos que están sometidos a la influencia de Tamas degradan hacia estados inferiores siguiendo un camino descendente.
19. Una vez que el hombre dotado de Conocimiento comprende que los actores de este inmenso drama son únicamente los tres poderes de la naturaleza, entonces, concentrando su mente en Aquello que está más allá de estos tres poderes, con seguridad alcanzará su fin disolviéndose en mi Ser.
20. Una vez que han trascendido las influencias de las tres cualidades de la naturaleza, que son los constitutivos de este cuerpo mortal, libre ya del nacimiento, la vejez, la muerte, y el sufrimiento, alcanzan en vida la inmortalidad sin necesidad de conocer la muerte.


ARJUNA:

21. ¿Cómo se puede reconocer al hombre que ha trascendido el poder de los tres Gunas de la naturaleza? ¿Cuál es el camino que este hombre anda? Y ¿de qué modo se logra trascender estas tres fuerzas?

KRISHNA:

22. Aquél que apartándose del intelecto, busca la Luz y no se ofusca en el frenesí de la actividad, apartándose así de la ignorancia, pero aún así, no siente aversión por ninguna de estas tres potencias.
23. Quien permanece impertérrito ante los continuos cambios de este mundo, manteniendo la postura de perfecto observador mientras para sí piensa: “ésta es la actividad de los tres poderes de la naturaleza”. Y permaneciendo firme en su paz interior ni se inmuta por ello.
24. Aquél que sumergiendo su conciencia en la paz interior vive en su Espíritu, no viéndose afectado ni por el placer ni por el sufrimiento, para quien el oro no es mejor que las piedras de la tierra, permaneciendo su paz inalterable tanto en lo agradable como en lo desagradable. Aquél que no le afectan ni los halagos ni la infamia, y cuya mente firme en su propósito permanece siempre en calma.
25. Aquél que sin preferencias, acepta tanto el honor como la desgracia, mostrando hacia sus enemigos el mismo amor que tiene por sus amigos, y renuncia a toda empresa egoísta: éste es el hombre que ha superado la influencia de los tres Gunas.
26. Aquél que Me ama y Me adora, y trabaja para Mí como una muestra de su devoción incondicional: éste va más allá de los tres poderes y se hace uno con Brahman, el UNO.
27. Siendo Yo la Suprema Morada de Brahman, soy la Fuente inagotable de vida eterna. La ley de la justicia es mi ley, y el gozo que se obtiene de Mí, es un gozo infinito.

CAPITULO 15.°
EL SEÑOR Y SU DEVOTO

KRISHNA:

1. Eterno es Asvatta, el árbol de la Transmigración. En la Morada Suprema están sus raíces, y sus ramas descienden hacia aquí abajo. Cada hoja de este árbol es un himno sagrado, y aquél que los conoce, conoce los Vedas.
2. Sus ramas se extienden en el cielo, recibiendo la vida de las fuerzas de la naturaleza. Sus yemas son los placeres sensuales. Y sus raíces se prolongan introduciéndose en el mundo de los hombres, atrayendo a los mortales debido a sus acciones egoístas.
3. Los hombres no logran entender la naturaleza cambiante de este árbol, ni saben donde comienza ni donde acaba, ni donde están sus raíces. Mas el sabio que puede ver, blandiendo con fuerza la espada de la templanza, va y corta este árbol de fuertes y profundas raíces, encaminándose así hacia ese sendero, que recorren aquéllos que nunca han de volver.
4. Sólo un hombre tal, puede decir: “Refugio busco en el Espíritu Eterno, del cual surgió la creación al principio de los tiempos.”
5. Pues el hombre humilde, dotado de visión espiritual y libre de toda ilusión y de la esclavitud a los apegos, sumerge su alma en su Espíritu Interior, erradicando así todo deseo egoísta, trascendiendo también la dualidad producida por todos los pares de contrarios como; placer y dolor, bueno y malo. Éste en verdad alcanzará la Morada Eterna.
6. Allí no existe la luz del sol, ni tampoco la luna brilla, ni siquiera la luz del fuego, ni ninguna otra luz conocida, pues allí sólo brilla la Luz de mi Gloria. Los que llegan a esta morada ya nunca han de regresar.
7. Una chispa emanada de Mi Espíritu Eterno es un alma que en este mundo nace a la vida, generando alrededor de su centro los cinco sentidos y la mente, teniendo como soporte esta naturaleza material.
8. Estas potencias aparecen cuando el Señor del cuerpo se manifiesta; igualmente, cuando lo abandona y transmigra, se las lleva todas con Él, del mismo modo que el viento recoge la fragancia de las flores aromáticas, llenándola con él, transportada por el aire.
9. A través de la mente y los sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto, el Señor del cuerpo observa este mundo, y su conciencia goza de él.
10. Aquéllos que viven en la confusión, engañados por la ilusión del mundo, no pueden ver que es el Señor quien mora en el cuerpo, y que, mediante los poderes de su naturaleza, goza de esta vida hasta que por fin se va. Mas esto sólo lo entienden aquéllos a quienes les ha sido abierto el ojo de la sabiduría.
11. Aquéllos que practican la meditación y se esfuerzan con determinación, ven como Él mora en su interior. Mas aquéllos que no son puros de corazón y carecen de Conocimiento, aunque se esfuerzan, nunca logran verlo.
12. Has de saber, oh Arjuna, que esa luz esplendorosa que el sol esparce iluminando el universo entero, al igual que el tenue resplandor de la luna y el brillante fulgor del fuego, todos vienen de Mí.
13. Yo soy el soporte de todas las cosas de esta tierra, y a ella Yo vengo dando mi amor
revitalizador a todo. Yo soy la fragancia y el sabor del Néctar Sagrado.
14. Yo soy la Fuerza Vital que mora en todos los seres que respiran, y en unión al flujo continuo del aliento, hacia adentro y hacia afuera, consumo los cuatro tipos de alimentos.
15. Yo estoy en el corazón de todo lo que existe. Conmigo traigo la memoria y la sabiduría, y conmigo me las llevo. Yo soy el conocedor y el Conocimiento de los Vedas. De Mí surgió la sabiduría que ellos contienen, y soy la meta a la que ellos apuntan: el Vedanta.
16. En este mundo hay dos principios fundamentales; uno es el perecedero, y el otro el imperecedero. El perecedero es la creación y todo lo que ella contiene, mientras que lo imperecedero es lo que no cambia, lo Inmutable.
17. Pero aún hay otro Principio que se le da el nombre de Espíritu Supremo, el más alto sin igual: éste es el Eterno Señor que penetrándolo todo, mantiene al universo entero.
18. En este mundo, y en los Vedas, soy proclamado como el Espíritu Supremo, pues estoy más allá de lo perecedero, e incluso de lo imperecedero.
19. Aquél que, habiendo conocido la Verdad, Me vea a través de su ojo espiritual como el Espíritu Supremo, ya ha conocido todo lo que hay que conocer, y por esto, Me adora y Me ama con toda su alma.
20. ¡Oh Arjuna! Te acabo de revelar la más secreta de todas las doctrinas. Aquél que recibe este Conocimiento ha visto la Luz, con lo cual ha realizado el propósito de su vida en este mundo.

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